A pesar de la importancia estética de las piernas, no se ha prestado mucha atención a una parte de ellas: las pantorrillas. Su falta de desarrollo crea un efecto antiestético creando formas que afean la figura. Además este defecto puede acentuar otros, por contraste, como el grosor de los muslos o las caderas. A veces el problema afecta a una sola pierna, debido a un traumatismo o la poliomielitis, y hace aún más evidente el defecto.
El tratamiento más eficaz es la colocación de implantes para dar la forma y el volumen deseados a las pantorrillas. Estos proveen contorno adicional y definición muscular a la pantorrilla, tanto en la mujer cómo en el varón; dando una apariencia más armónica y proporcionada a toda la parte inferior del cuerpo.
Los implantes utilizados son de silicona y vienen de diferentes tamaños y formas según las necesidades del paciente. Se colocan debajo de la fascia de los músculos gemelos de las pantorrillas a través de incisiones muy pequeñas en el pliegue de la cara posterior de la rodilla, por lo cual quedan totalmente disimuladas.
Se realiza con anestesia raquídea, y con internación de tipo ambulatoria (12 hrs. aproximadamente). Se recomienda que camine desde el primer día. Si bien se sentirá cansado y molesto algunos días tras la intervención será capaz de realizar una actividad relativamente normal en tres o cuatro días. La mayor parte de sus molestias serán tratadas con medicación.